Por fin decidiste incursionar en el ciclismo recreativo. ¡Bien por ti y por tu salud!Ahora la pregunta es, ¿dónde demonios voy a pedalear?La respuesta es sencilla: donde sea seguro, permitido y adecuado para el tipo de bicicleta que tengas.Analicemos rápidamente cuatro tipos de bicicleta: ruta, montaña, cyclocross y urbana.
Bicicletas de Ruta.También llamadas de carretera, de carreras, rutera o road bikes.Son maquinas ligeras, elegantes y rápidas. Usualmente están construidas en aluminio o carbono, vienen equipadas con llantas lisas y delgadas. Ideales para pedalear velozmente distancias entre 20 y 200 kilómetros (o más), debido a su geometría tienden a ser un poco incomodas por lo que se recomienda el uso de short con chamoy, zapatillas y guantes.Sí-sí: pensadas para rodar sobre superficies asfaltadas o pavimentadas como ciclo-pistas, calles y carreteras en buen estado, toleran un poco de arenilla (pero solo un poco) en el camino y se comportan muy bien bajo la lluvia o en suelo mojado —siempre extremando precauciones—. Dependiendo del grupo de componentes con el que cuentes, podrás ascender cómodamente (esto es relativo) puertos de montaña y cuestas de inclinación considerable —recuerda: siempre sobre superficies de asfalto o pavimento en buen estado— y disfrutar de un descenso seguro —siempre que no excedas los límites de velocidad ni la capacidad de los frenos—.No-no: evita los caminos de arena, grava, lodo, pasto, veredas y en general toda superficie blanda; las llantas delgadas no se portan nada bien aquí. En piso mojado o con lluvia sé extra-cuidadoso con las manchas de aceite en medio del camino, con los balizados y con las tapas de metal de alcantarillas pues los neumáticos lisos no tienen buen agarre y podrías derrapar. La distancia de frenado también se incrementa en presencia de agua o lodo.
Bicicletas de Montaña.También se les conoce como bicicleta todo terreno, BTT, mountain bike o MTB.Son ingenios de construcción resistente y diseño atractivo, mucho más robustas que una road bike. Por lo general están hecha de acero o aluminio reforzado, aunque últimamente también las hay de carbono, sus llantas son anchas con gajos. Perfectas para hacer recorridos campo traviesa de 20 a 120 kilómetros (o más), aunque son más cómodas que una rutera, también son más lentas —por el tipo de superficie y por su propio peso—, se recomienda usar chamoy, zapatillas y guantes. Usualmente vendrán equipadas con frenos de disco; estos tienen una capacidad impresionante para detener la bicicleta.Sí-sí: dado que las MTB no necesitan superficies lisas, puedes rodar fuera del camino sobre arena, grava, lodo, pasto y veredas —siempre que estas no sean excesivamente blandas y profundas—. El piso mojado o la lluvia no son problema para ella —de cualquier modo, siempre anda con cuidado—. Ascender puertos de montaña y cuestas no es obstáculo tampoco pues tendrás cambios de sobra para tal propósito y el descenso es, en general, más estable aunque más lento que con una de ruta.No-no: evita los arenales, —¡agh, malditos arenales!—. Ten cuidado con los lodazales y con los charcos pues nunca sabes que hay debajo ni que tan profundos son. Respeta las plantas y ellas te respetarán, especialmente las que tienen espinas. A menos que poseas la destreza y el equipo adecuado para downhill, también aléjate de las bajadas muy escarpadas y de los precipicios. Recuerda que montas una bicicleta no un tanque de guerra.NOTA: el pavimento gasta mucho más rápido las llantas con gajos; el que la MTB ‘pueda’ no significa que ‘debas’ rodar siempre sobre estas superficies.
Bicicleta tipo Cyclocross.A simple vista parece una road bike con frenos de disco y llantas delgadas con gajos… ¿¡QUE!?Podríamos decir que es una cruza muy interesante entre una road bike y una MTB, las hay de aluminio y carbono. Instalando las llantas adecuadas se portan muy bien en superficies duras y semi-duras, esta bicicleta no teme a las largas distancias en carretera, ni a las veredas de gravilla, ni a la lluvia, ni al lodo superficial, ni al pasto. Es muy ágil subiendo puertos de montaña y la bajada no es problema pues es tan ligera como una rutera y tan potente al frenar como una de montaña, aun en ambientes con agua o lodo. En resumidas cuentas es una máquina sumamente versátil. Al igual que en las MTB, aléjate de charcos, lodazal profundo y los arenales —¡agh, malditos arenales!—.
Bicicleta Urbana.Diseñada para transitar en las calles de la ciudad. Buena combinación: ligera, la más cómoda y relajada de las cuatro, suficientemente reforzada para llevar cargas ligeras, usualmente construida en acero o aluminio y equipada con guarda-fangos. Tiene llantas más lisas que una MTB y más anchas que una de ruta; puede transitar elegantemente en pavimento y veredas de superficie semi-dura, hasta hay algunas que son eléctricas pero eso ya es otra categoría. Prácticamente cualquier bicicleta es convertible en urban bike; el ‘kit de conversión’ sería más o menos así: neumáticos semi-lisos anchos, guarda-fangos, asiento cómodo, pedales de plataforma, parrilla o canastilla, luz blanca delantera, luz roja trasera y timbre-campana.
Sea cual sea la bírula que elegiste, investiga si tu comunidad cuenta con ciclo-pistas libres de automóviles o parques para ciclismo y sácales el máximo provecho. Consulta y aprende el reglamento de transito, pedalea solamente en las zonas permitidas tomando todas las precauciones y respetando las señales. Al pedalear en la vía publica, ten en cuenta que usualmente las normativas permiten la circulación de bicicletas solamente sobre las calles y ciclo-pistas, no sobre las banquetas; estas son para los peatones. Algunas comunidades y automovilistas son más bike-friendly que otras; sé precavido, respetuoso y SIEMPRE utiliza el casco.